El desperdicio y los inmigrantes: no son iguales ni similares



        En la película Las Cartas de Alou (1990),  un inmigrante de Senegal está tratando buscar una vida mejor. Esta película demuestra la migración de los Africanos en España entre el estrecho de Gibraltar. Hay muchas luchas que los inmigrantes Africanos enfrentan y esta película da ejemplos extraordinarios para ayudar a la gente a darse cuenta de esto. Las Cartas de Alou ayuda la percepción de los inmigrantes que representando su lucha diaria con los problemas de discriminación y exclusión social. Los españoles perciben los inmigrantes el mismo de la basura. El tema central que captó mi atención es el parecer del inmigrante como desperdicio. Hay tres ejemplos que distinguen esto tema: la instabilidad en el trabajo, el racismo, y los habitantes de los inmigrantes Africanos.
            Alou adquirió cinco tipos de trabajos diferentes que exponen la instabilidad en el trabajo entre los inmigrantes Africanos. El primer trabajo fue el proceso de la recolección de las frutas en el invernadero, el segundo fue la venta de los relojes, las pulseras, y los collares, etcétera. El tercer fue en el taller de costura por las noches donde Alou cosen y fabrican la ropa. El cuarto fue la recolección de los frutales como las peras y las naranjas. Por añadidura, el quinto fue en el basural donde Alou junta las máquinas y aparatos electrodomésticos como las lavadoras, los lavaplatos, y los microondas. Por lo tanto, estos tipos de trabajos son en el nivel más bajo y son trabajos sucios como desperdicios.
          
  El racismo fue un parte tramitico en la película. La escena donde Alou quiere pedir un Coca-Cola representa un ejemplo de racismo. Alou expresó que quiere pedir un Coca-Cola y el camarero hizo caso omiso de Alou muchas veces. Entonces, Alou agarró el bebido por sí mismo y el camarero afirmó que no servimos personas como tú, como un negro. Alou salió. La gente consideran los inmigrantes como desperdicio porque la diferencia entre el color de piel. Asimismo los inmigrantes Africanos están excluidos de la sociedad debido al racismo. Esta parte se desarrolla en el punto de vista de los inmigrantes Africanos como desperdicios la mayoría; no están pensadas como igual al resto de los españoles. 
Los inmigrantes Africanos viven en lugares sucios, como las ruinas en España porque no pueden obtener sus papeles y el contracto de trabajo. Por lo tanto, no se pueden permitir ninguna otra tipa de condición. El amigo de Alou murió de gas tóxico debido a su casa insegura y inhabitable. Los inmigrantes viven en condiciones peligrosas, horrorosas, y difíciles y esta es la razón por qué los españoles los perciben como desperdicio; porque sus casas son desperdicios. Estos inmigrantes reparan, cambian, y reciclan, no compro artículos nuevos porque no pueden pagar esto tipo de el estilo de vida. Sin embargo, no hay una manera para estos inmigrantes a obtener una casa mejor, porque no están autorizados. Ellos no tienen documentos legales para comprar una casa ni tienen documentos legales a permitirse uno, incluso si se les permitiera.
            En conclusión, siento firmemente que Las Cartas de Alou demuestra las dificultades de los inmigrantes Africanos y la percepción que los inmigrantes son como desperdicios. El propósito de esta película es para reducir la discriminación y llamar la atención de esto problema. Hay un proceso de un inmigrante africano: ellos llegan a España y trabajan en un trabajo en el nivel bajo, además los deportan y salen del España y entonces vuelven. Este proceso no ayuda a su estereotipo, pero espero que esta película destaque que los inmigrantes son los trabajadores más diligentes; están decididos a mejorar su vida. Los inmigrantes y el desperdicio no son iguales ni similares, nadie debe ser tratado o pensado de esta manera, especialmente por la asiduidad de los inmigrantes, sólo están buscando lograr una vida mejor; toda la gente en el mundo merece esta oportunidad de euforia.

Aquí encontrarás un clip de la película y una entrevista del director Montxo Armendáriz:


           

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